HERVIDOR DE ACERO INOX AGUA ELÉCTRICO DE LACOR

Hervidor agua eléctrico. Un hervidor de agua eléctrico es una jarra medidora con tapa hermética que calienta el agua de su interior mediante una resistencia eléctrica. ¿Para qué se usa? Para hervir agua para preparar infusiones o cafés solubles; para preparar sopas instantáneas; para los biberones de los bebés; o para eliminar las impurezas del agua y, después de dejarla enfriar, utilizarla para beber. También podemos añadir agua ya caliente a una olla, reduciendo así el tiempo de cocción. Pero, además, un hervidor de agua tiene un beneficio derivado y muy importante: el ahorro de energía. Calentando el agua en otros recipientes el consumo energético es mayor, mientras que, por su rapidez, los hervidores apenas consumen corriente eléctrica. El hervidor de agua eléctrico de Lacor tiene una base para conector de 360º y vertido sin cable: la jarra se apoya sobre la base calefactora conectada a la corriente y, una vez retirada de la base, puede llevarse a cualquier parte. El elemento de calefacción está oculto. Cuenta con filtro para cal y los controles son de tacto suave. El funcionamiento es muy sencillo: coloque la jarra sobre la base calefactora, baje la palanca de encendido y se encenderá la luz. Cuando el agua se haya calentado, el hervidor se apagará automáticamente. 2 capacidades A-69291 de 1,000 cl B-69277 de 1,700 cl Características técnicas: Potencia: 2400 W Capacidad: 1,70 litros (5 minutos) Medidas:17 x24 x 25 cm Peso: 1.10 Kg Use los electrodomésticos con seguridad: Coloque el hervidor eléctrico siempre sobre un lugar plano cuando esté funcionando. Respete las señales de máximo y mínimo llenado; nunca lo emplee vacío. Antes de conectarlo compruebe que la tapa esté bien cerrada. Si desea volver a hervir agua, espere hasta que el hervidor se encuentre a temperatura ambiente. Antes de limpiarlo asegúrese de que está desenchufado y a temperatura ambiente. Antes de usarlo por primera vez es conveniente llenarlo al máximo y hervir agua varias veces para eliminar cualquier suciedad de la fabricación o almacenaje. Para la limpieza diaria no use productos agresivos o esponjas metálicas que dañen las superficies. La base calefactora nunca debe limpiarse con agua, use un paño húmedo.